Introducción

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Los FUNDAMENTOS, tienen por objetivo orientar el quehacer institucional y fijar nítidamente el marco valórico del colegio de manera que tanto colaboradores como familias que suscriban el proyecto educativo que nos anima, lo hagan en conocimiento y actúen en consecuencia.

La presente introducción tiene por objetivo, entonces, exponer el conjunto de principios que, de acuerdo a la Misión de The American School, explican el tipo de educación que el colegio ofrece y orientan las acciones y decisiones de directivos, profesores, paradocentes y personal en general.

Aprobado por el Directorio del Colegio, estos fundamentos dan cuenta de aquello que da sentido a la razón de ser del colegio. Por lo tanto, es la base de un Código de Ética institucional que expresa, no sólo las conductas esperadas y las conductas no esperadas de quienes constituyen la comunidad escolar, sino que expresa además lo que motiva o mueve a toda persona que quiera servir a los fines institucionales. Así mismo, este documento es la explicación más profunda de todas las iniciativas vertidas en el plan de formación en valores.

Por último, los fundamentos aquí expuestos asumen que el ser humano es capaz – aunque con dificultad– de conocer el orden natural y sus causas (sean éstas de índole espiritual o material), motivado por la búsqueda constante de la verdad. Esto significa que el ser humano puede –y, por lo tanto, debe– comprender los fines de su propia naturaleza para realizar su humanidad y ser feliz, lo cual deja fuera el planteamiento contemporáneo que niega la posibilidad de definir qué es lo bueno para el ser humano y que acepta la existencia de múltiples verdades subjetivas al respecto.

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Los fundamentos en los cuales se basa la educación que The American School ofrece a las familias son:

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La persona

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• Creemos que el ser humano ha sido creado por Dios a su imagen y semejanza y con un fin trascendente1 y eterno.

• Creemos que la persona humana tiene una dignidad fundamental y un puesto único en el universo, y goza desde el momento de su concepción hasta su muerte natural del derecho primario a la vida.

• Creemos que la persona, en razón de la dependencia mutua entre los seres humanos, es un ser social estrechamente vinculado a sus semejantes, con los cuales tiene deberes y compromisos ineludibles2.

• Creemos que la felicidad, como aspiración máxima de toda persona, depende del desarrollo armónico de las potencialidades espirituales, intelectuales, psicológicas, comunitarias y físicas de la persona3.

• Creemos que la voluntad, guiada por la razón, es el medio por el cual la persona ejerce su libertad, eligiendo caminos concretos para desarrollar su humanidad. Es, por ello, fundamental educar la razón para la búsqueda de la verdad, y fortalecer la voluntad para actuar consecuentemente. Sólo así se logra personas verdaderamente libres y capaces de alcanzar su plena realización4

 

Familia y sociedad

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• Creemos que la familia es el núcleo básico de la sociedad, y es la expresión más natural y espontánea de la dimensión social-comunitaria del ser humano.

• Creemos que la familia es una institución natural fundada en la complementariedad física y psicológica entre un hombre y una mujer, que se comprometen libremente a ayudarse mutuamente y a educar a los hijos.

• Creemos que, en razón de la sociabilidad y sexualidad humanas, la familia es la natural y más común aspiración de toda persona5.

• Creemos que es en la familia donde se forjan las principales virtudes de la persona. En particular, las que tienen que ver con el amor, el respeto, la solidaridad, la generosidad, la humildad, la moderación, la responsabilidad, la justicia, la perseverancia, la honestidad, la alegría y la sociabilidad.

• Creemos que las familias y las sociedades que de ella se derivan se enriquecen conviviendo en una sociedad plural y abierta6 a los aportes de otras culturas, ampliando así sus horizontes intelectuales y espirituales.

• Creemos que toda sociedad aspira a un bien común que está definido en primer lugar por los fines propios de la naturaleza humana7, y por los fines específicos en torno a los cuales se han reunido quienes la componen, siempre y cuando estén en consonancia con los primeros.

• Creemos que toda sociedad humana (familias, colegios, empresas, etc.) debe regirse por normas fundadas en los principios del bien común, que deben ser obedecidas en razón de este. 8

 

Familia y colegio

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• Creemos que el colegio cumple una función subsidiaria respecto de los padres y apoderados, en la educación de sus hijos. Esto significa que el colegio entra en la esfera familiar asumiendo la autoridad delegada por los padres para enseñar y formar a sus hijos.

• Creemos que el desarrollo integral de las dimensiones físico-conductual, intelectual, psicológica, comunitaria y espiritual de los alumnos que al colegio le han sido confiados, debe realizarse cuidando la individualidad de cada uno de ellos y potenciando sus particulares talentos.

• Creemos que los padres, al haber elegido libremente el tipo de educación que estiman conveniente para sus hijos, tienen el deber de asumir con honestidad y compromiso los lineamientos valóricos y académicos del colegio elegido.

• Creemos que el colegio, en su función subsidiaria respecto de la familia, debe velar por el bienestar y la buena educación de los alumnos, comprometiéndose a formarlos de acuerdo a los principios aquí expuestos y asumiendo con responsabilidad la autoridad delegada por los padres.

• Creemos que la primera obligación del colegio es contar con un equipo de profesores que sea ejemplo de los fundamentos aquí expuestos, además de estar altamente calificados en lo académico.

• Creemos que padres, directivos, profesores y alumnos deben comprometerse a crear un clima de colaboración mutua, en el que los esfuerzos diarios se dirijan a cumplir la misión del colegio.

   

Valores y virtudes

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• Creemos que los valores de una comunidad representan lo más preciado para quienes la integran, constituyendo un criterio de unidad que guía sus conductas hacia el fin que se ha propuesto (cumplimiento de su misión). Sin embargo, esos valores son causa de unidad real y efectiva, sólo cuando las personas los hacen propios virtuosamente, es decir, mediante su ejercicio constante.

• Los valores que nuestra comunidad considera esenciales, son los siguientes:

        - Respeto
        - Amistad

        - Solidaridad

        - Honestidad
        - Responsabilidad

        - Perseverancia

• Creemos que para que las personas puedan crecer en la virtud es importante la guía de verdaderos maestros que ejerzan legítimamente su rol de formadores, con base en el ejercicio constante de los valores esenciales de nuestra comunidad.

• Creemos que el buen uso del tiempo libre promueve el desarrollo de las potencialidades y minimiza la posibilidad de adquirir hábitos que impidan el correcto uso de la libertad.

• Creemos que estas altas aspiraciones sólo pueden ser alcanzadas si la comunidad se preocupa por vivir la Virtud en su sentido más amplio, entendida como una actitud fundamental de búsqueda de la excelencia humana9.

• Creemos que la concreción de estos fundamentos en actividades, iniciativas, políticas, medidas y decisiones, tendrá que regirse por un principio básico de prudencia directiva, que acoja situaciones y circunstancias particulares10.

• Creemos firmemente que, con el apoyo de las familias, podemos hacer vivos estos fundamentos en la comunidad, de modo que nuestros egresados sean fieles reflejos de la educación que en The American School han recibido: personas alegres y comprometidas consigo mismas, con sus familias y con la sociedad; amantes del conocimiento y la verdad11; abiertas a la diversidad12; y preparadas para los desafíos de un mundo globalizado y cambiante.

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Conclusión

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Los Fundamentos plantean un marco básico de referencia para comprender lo que sostenemos respecto del hombre y sus potencialidades. Creemos que el auténtico desarrollo de la persona que la conduce a la felicidad pasa por el desarrollo integral de todas sus dimensiones en su recta jerarquía y la educación y orientación de todas sus potencialidades hacia la consecución de su fin último, y de todos aquellos fines intermedios que a él conducen. Creemos que la educación para alcanzar ese fin último, el encuentro con Dios, no sólo no se opone, sino que abarca e ilumina a todos los ámbitos de la educación que miran hacia aspectos que son propios de la vida humana: la formación intelectual, la preparación para la formación de una familia, para la vida laboral, para la vida en sociedad, para la vivencia de la virtud, para la vida espiritual, etc. En este sentido, creemos que una educación católica no sólo no se opone, sino que está en absoluta consonancia con una educación para la excelencia humana en todos los ámbitos.

Si como colegio asumimos estos fines, este documento dará cuenta de una labor educativa coherente y armoniosa, aunque demandará un esfuerzo permanente y notable de congruencia en su práctica cotidiana y entre el decir y el hacer.

 

Fundamento Institucional

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a)  The American School es un colegio privado, mixto, intensivo en inglés, que ofrece religión católica y que selecciona a sus alumnos mediante un proceso de admisión. El Colegio ofrece a todos sus estudiantes, desde Medio Menor a 4° año de enseñanza media, una educación científico-humanista basada en valores cristianos.

b)  The American School, a través de una educación personalizada, estimula el desarrollo de cada estudiante, en un entorno académico exigente, ayudándole a enfrentar nuevos desafíos en el marco de sólidos valores; promueve una sociedad justa y fraterna e incrementa una conciencia global; se hace responsable para que sus alumnos lleguen a ser autónomos, con capacidad de decisión, capaces de utilizar todos los medios a su alcance, en particular las tecnologías de la información y la comunicación, para adquirir conocimientos ampliando el gusto por aprender constantemente.

c)  La Misión de The American School guía a la institución en la hermosa y noble labor de formar personas, esta es:

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Misión

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Contribuir con las Familias en la formación de sus hijos entregando una enseñanza vanguardista, de excelencia académica y sólida formación católica que, privilegiando el dominio del idioma inglés, los prepara para el servicio de Dios y del prójimo en un mundo de constantes cambios.

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Uno de nuestros propósitos más importantes es formar seres humanos calificados y competentes en los ámbitos del conocimiento, las habilidades y las destrezas. También es tarea fundamental e ineludible formarlos sólidamente en el campo de los valores éticos y morales que han de sustentar.

El inglés es el primer o segundo idioma de una gran proporción de los habitantes del globo, lo que la transforma en la más importante lengua internacional, además de una herramienta de comunicación entre países, grupos culturales, empresas y organizaciones, comunidades y amigos. De acuerdo a evidencia categórica, la lengua inglesa juega y seguirá jugando cada día más, un importante rol en la integración de la sociedad mundial. Por ello, que los estudiantes formados en The American School logren el dominio del inglés es otro de nuestros propósitos vitales, para lo cual, junto con la enseñanza de ese idioma, ofrece la oportunidad de certificar el dominio del idioma inglés como segunda lengua materna con la Universidad de Cambridge a través del Instituto Chileno-Británico.

Finalmente, en The American School suscribimos que el deber de la educación compete en primer lugar a la familia, sin que alguna vez pueda desentenderse de él. Por tanto, nuestro compromiso como educadores es colaborar y contribuir intensamente con los padres a formar a sus hijos. Esto implica un trabajo mancomunado entre la familia y el colegio sobre la base de los fundamentos que animan la oferta educacional de la institución. El colegio espera de los padres y apoderados que éstos estén permanentemente al tanto del rendimiento académico y conductual de sus hijos, asistiendo a las reuniones a las que el colegio les cite y desarrollando e implementando programas de trabajo, en absoluta coordinación y cooperación con el colegio, para potenciar las fortalezas y/o superar las debilidades del alumno.

 

Visión

Lograr que nuestros alumnos desarrollen conocimientos, habilidades y destrezas en un sólido marco moral, que construyan un estudiante con un sello TAS que, en su ideal, permita reconocerle como una persona:

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Perfil del Alumno TAS

Persona de fe: con una sólida formación en la fe católica, en sus tres dimensiones, fe en la

mente, fe en el corazón y fe en la acción.

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Con valores vitalmente asumidos: obra con libertad según una conciencia moral rectamente formada y una escala de valores centrada en el amor a Dios y a su familia, con un claro compromiso con su cultura y sociedad. Reverente ante el misterio que es toda la vida.

 

Competente: posee una amplia cultura humanista y científica, y sabe pensar y actuar a partir de una visión situada y profunda de la realidad. Conoce y valora su herencia cultural. Está habituado a dar lo mejor de sí.

 

De constructivo espíritu crítico: busca comprender lo complejo de la realidad en una actitud de búsqueda de la verdad objetiva.

 

Comprometido y solidario: con un corazón generoso, capaz de asumir un liderazgo para construir activamente la fraternidad y vivirla con especial predilección con los hermanos más débiles y necesitados.

 

Abierto a la vivencia de la amistar y el amor: interiormente libre, autónomo y responsable. Capaz de comprometerse y establecer relaciones maduras profundas con otras personas. Vive la experiencia de la amistar y del amor como vías de crecimiento personal y comunitario.

 

De vida sana: posee buenos hábitos de vida y una estructura física de fortaleza, disciplina y armonía. Con una actitud positiva y reverente hacia su propio cuerpo como don de Dios y medios de realización y santificación.